El pasado 25 de noviembre, dentro de nuestro Colegio, convergieron una serie de eventos especiales en los que nuestra comunidad demostró porque el humanismo es uno de los pilares del modelo educativo de la institución, brindando a los estudiantes espacios para la reflexión, la acción y la construcción de una sociedad más sana e igualitaria.
Se trató de las actividades por el Thanksgiving Day, y el Día Naranja, que este año coincidieron en la misma fecha, creando una oportunidad única para quienes forman el Colegio Sn Ángel.
La primera, conocida en español como el Día de acción de gracias, es la tradición más importante en los Estados Unidos que, desde hace años, se ha vuelto también una costumbre en nuestra institución. Se trata de una ceremonia de agradecimiento que tiene su origen en la mayor parte de las culturas antiguas, que festejaban y mostraron gratitud por las cosechas que permitían su subsistencia. En la cultura moderna anglosajona, esta ceremonia recuerda un evento histórico relacionado con la supervivencia de los emigrantes europeos en tierras americanas, suceso que, si bien, no está exento de polémica por el proceso violento de colonización, sí puede resignificarse para extraer lo mejor de la tradición, sin perder el contexto histórico, para conocer la cultura y construir una reflexión edificante para los estudiantes.
Es por ello que, desde la academia de idiomas, se echó a andar un Thanksgiving especial, enfocado completamente en la acción de gracias, donde los estudiantes, administrativos, docentes y directivos reflexionaron sobre el año que está por terminar, las relaciones al interior y exterior del colegio, y expresaron de distintas maneras su gratitud por estar vivos, juntos y por todo lo recibido durante el año.
Esto se hizo patente en actividades como los árboles de la gratitud, en Puebla, en donde se eligieron árboles del plantel para expresar en tarjetas los motivos de gratitud de nuestros estudiantes y nuestra comunidad, desde preescolar hasta bachillerato. Los motivos de gratitud fueron variados: la familia, la educación, las mascotas, los amigos, el amor, la salud -en medio de la pandemia-, las oportunidades laborales, etcétera. Las tarjetas lucieron como frutos de gratitud, amor y solidaridad en las áreas comunes del plantel. Además, el colegio tuvo la presencia de un pavo para recrear la tradicional ceremonia del perdón.
Por su parte, el campus Poza Rica compartió un desayuno al aire libre, donde los niños, niñas y adolescentes pudieron convivir e intercambiar sus reflexiones acerca de qué debemos agradecer en nuestra vida. Una actividad similar se vivió en nuestro campus de Coatzacoalcos, donde los chicos convivieron con todas las normas de bioseguridad, al tiempo que realizaron diversos ejercicios y manualidades referentes al festejo.
Día naranja
Igual de importante fue la conmemoración del Día naranja, como se conoce al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que este año se festejó con el lema “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”
Este día, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas, se conmemora con el fin de educar en los Derechos Humanos de las mujeres, grupo vulnerable hacia el que se dirige buena parte de la violencia. “como se vio durante la pandemia de COVID-19 y las recientes crisis humanitarias, conflictos y desastres climáticos”.
Las acciones emprendidas en el Colegio Sn Ángel este año fueron variadas y en diversos niveles. En el nivel simbólico, los estudiantes portaron ropa naranja, y recibieron una pulsera de listón del mismo color, mientras que el personal de la institución lució además cubrebocas anaranjados. Este fue el inicio para una serie de actividades, como exposiciones, reflexiones, manualidades y foros donde reflexionamos sobre la urgencia de eliminar este tipo de violencia.
Con estas acciones, el Colegio Sn. Ángel muestra su responsabilidad para emprender acciones que inciden en la formación de ciudadanos felices y comprometidos con la creación de un mundo mejor.
Redacción Sn. Ángel
