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#ElEstante: Heartstopper

*La importancia de la buena representación de la comunidad LGBTQIA+ en pantalla.

 

La serie de Netflix “Heartstopper”, adaptada de las novelas gráficas del mismo nombre, narra la historia de Charlie Spring y Nick Nelson. Charlie es un chico gay, forzado a salir del closet un año antes del comienzo de la serie. El primer día de clases es asignado para sentarse junto al joven Nick Nelson, jugador del equipo de Rugby de la escuela y un año mayor que Charlie. Entre ambos surge una hermosa amistad, la cual termina convirtiéndose en algo más.

A simple vista la serie no parece ser más que un típico romance cliché adolescente, sin embargo, eso no podría estar más alejado de la realidad. Considero que "Heartstopper" marca un antes y un después en la industria, siendo el ejemplo perfecto de cómo crear una serie con representación queer entretenida y de calidad. Pero, ¿por qué es importante la representación en pantalla?

Al hablar sobre representación de la comunidad LGBTQIA+ siempre surge el si vale la pena tener este tipo de personajes cuando "no aportan a la trama", "son malos personajes" o "podrían funcionar como personajes heterosexuales".

Primeramente, todo personaje incluido dentro de una serie debe aportar al desarrollo de la historia y personajes, funcionando también por su cuenta. Es decir, queer o no, los personajes deben tener un propósito más grande que el solo aparecer o dar material para un par de subtramas.

Dejando eso establecido, el tener personajes LGBTQIA+ planos o no relevantes a la trama es generalmente provocado por el poco espacio, atención y desarrollo que se les da, al igual que al escaso entendimiento de las experiencias de la gente queer. El tener personajes tan poco desarrollados o con poca relevancia genera que las personas de la comunidad tengan dificultad en verse reflejados en estos personajes y sus experiencias en la sociedad.

Por otro lado, la sexualidad e identidad de género son elementos que forman parte de un ser humano, mas no son un factor delimitante de quienes son. Es por ello que aunque un personaje no "tenga" que ser parte de la comunidad, tampoco hay motivo (no homofóbico) por el que no pueda serlo. No hay razón específica por la que una persona sea LGBTQIA+, solo lo es.

La presencia de personajes no heterosexuales cisgénero es importante para que la gente de la comunidad se sienta aceptada, vista e importante. El realizar una buena representación que genere un impacto positivo no es imposible. "Heartstopper" ayuda a probar este punto de una forma magistral, con personajes redondos y bien elaborados.

Tomemos al personaje de Yasmin Finney, Elle Argent, como ejemplo. Elle acaba de transferirse a la escuela Higgs, por lo que tiene que lidiar con encontrar nuevas amistades, estar lejos de sus amigos y analizar sus sentimientos hacia el chico que le gusta. A lo largo de la temporada aprendemos que es una persona honesta, divertida, talentosa y con un gran corazón.

Elle es alguien que aporta a la trama, interactúa de forma orgánica con los personajes, crece a lo largo de la historia, y es interesante de ver. También es una chica trans, algo mencionado en la historia, pero nunca vuelto el elemento central del personaje. Sigue siendo un componente de suma importancia en quien es, mas nunca la reduce a ello.

Ella y el resto de los personajes de la serie se sienten como personas reales, siendo partes indispensables de la historia, con personalidades y sueños definidos. Al ver la serie cada persona, sea gay o no, puede identificarse y empatizar con los personajes y sus interacciones con el mundo que los rodea.

La historia toca temas vividos por gran parte de la comunidad, como las enfermedades mentales, homofobia, transfobia, bifobia y lesbofobia en varias de sus formas (implícita, explícita, interiorizada, verbal, física, psicológica), y miedo al rechazo. Esto es algo que se ve en una gran cantidad de contenido LGBTQIA+, donde se representan situaciones como padres rechazando a sus hijos, problemas de adicción, noches de llanto y negación, profesores homofóbicos, personajes siendo sacados del closet a la fuerza por otros lidiando con homofobia interiorizada, entre otros.

Estas situaciones son muy reales y la serie no ignora la existencia de estos problemas, no obstante, prefiere abordar también lo hermoso que puede ser pertenecer a la comunidad. Demuestra que aunque se necesita de lluvia e incluso truenos para que aparezca un arcoíris, el sol jamás debe faltar.

"Heartstopper" cuida tanto lo que quiere como lo que no quiere mostrar de forma cuidadosa. Nos muestra a Ben y a Nick, dos personajes que están explorando su sexualidad con un chico abiertamente gay.

La serie decide dejar de demonizar el estar en el closet y tomarse tiempo para descubrir lo que queremos al dejar claro que ni Ben ni Nick son villanos por no querer declararse abiertamente queer sin estar seguros. Por otro lado, mediante ciertos dialogos y escenas nos es claro que el utilizar a alguien como Ben a Charlie sí es algo incorrecto, incluso en la posición en la que se encuentra.

También nos presentan a Tara y Darcy, quienes deciden compartir con el mundo que se encuentran en una relación. La serie muestra cómo los comentarios lesbofóbicos impactan en la confianza y sentimientos de Tara, pero jamás la muestran arrepentirse de ser quien es.

Darcy comparte que aún siendo tan abierta y orgullosa de ser lesbiana aún no sabe nada, pero ayuda a Tara a comprender que las cosas no siempre serán tan difíciles.

 El que Tao pueda llegar a tener una relación amorosa con Elle sin sufrir de una crisis sobre su sexualidad (siendo Tao un hombre cisgénero heterosexual) es un gran paso en lo que respecta a representación trans.

Alice Oseman, creadora de la historia, y el resto de aquellos involucrados en la serie se encargaron de representar la experiencia    queer de la forma más fiel y auténtica, siendo incluso varios de ellos parte de la comunidad LGBTQIA+. Esto llevó a que la serie se sintiera orgánica y completa, con experiencias que varios han tenido como realizar un “Am I Gay?” quiz o cuestionar tu sexualidad viendo Piratas del Caribe.

Padres aceptando a sus hijos sin dudarlo, maestros que ayudan a sus alumnos, un hermoso grupo de amigos queer, todo esto ayuda a ver el otro lado de ser LGBTQIA+, lo bello que es ser quien eres.

Con una hermosa cinematografía, el soundtrack más queer que se podría crear, un gran casting y más sonrisas de las que puedas imaginar. “Heartstopper” es el mejor ejemplo de la importancia de la buena representación de la comunidad LGBTQIA+ en pantalla y es una serie que definitivamente debes ver.

 

Por Stephanie Lozano González
Tercero de secundaria

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