¿Qué significa Coda? Una coda es una sección musical al final de una pieza: es una especie de epílogo que dota de emoción a la obra. CODA es, también, el acrónimo de Child of Deal Adults, frase que podemos traducir como “hijo de padres sordos”. Además, Coda es la película de moda, la cinta que a través de su reivindicación de la discapacidad auditiva logró, este fin de semana, alzarse con el Oscar a mejor película del año 2021.
Estrenada en el Festival de cine independiente de Sundance, Coda narra la historia de Ruby, una adolescente preuniversitaria miembro de una familia de sordos donde ella es el único miembro oyente. Lo que para nosotros podría resultar desafortunado, para ellos es funcional, y uno de los motivos de que su familia se encuentre cohesionada: los Rossi son una familia unida, llena de amor y solidaridad, que no solo se encuentran al final del día, sino que trabajan juntos en un pequeño barco pesquero.
La cotidianidad de esta singular familia se rompe cuando Ruby decide ingresar al club de coro de su escuela, que la hará agregar a su cerradisimo círculo íntimo a Miles, el chico que la atrae y con quien comparte el gusto por la música y el canto, y a Bernardo Villalobos, un profesor de coro de origen latino -interpretado por un correcto Eugenio Derbez- que la impulsa a ir más allá en su pasión, aplicando para el Berklee College of Music de Boston, institución superior de alto prestigio en la música. El problema es que optar por Berklee es dejar a su familia, y cuando ella empieza a tomar partido por el canto, se desata una batalla comercial que puede complicar la vida de los Rossi.
Coda habla, pues, de los problemas que enfrentan las personas con discapacidad, pero va más allá y habla también de lo que significa ser una familia, de la formación de la identidad y del crecimiento -se inscribe en el subgénero conocido como coming of age.
¿Es la mejor película del año? Ni de lejos. El discurso de esta feel Good movie es sencillo y no profundiza en los personajes o las situaciones de desigualdad, injusticia o en las barreras de la discapacidad, sin embargo, es una gran oportunidad para introducirnos en un mundo poco explorado, que empieza a hacerse de un pequeño espacio en la cultura -además de Coda, Dune y Eternals presentaron lenguaje de señas en la gran pantalla este año.
Y es que aprender a tratar con dignidad a las personas con discapacidad sigue siendo una tarea pendiente para nuestra sociedad que, a través de años de televisión pública, nos enseñó que eran sujetos de lástima. Coda trata con dignidad a sus personajes, poniéndolos al centro y mostrando preocupaciones genuinas, personalidades diversas y situaciones realistas, otorgándoles nombres sin romantizar la discapacidad, sin mostrarlos incapaces, ni héroes. Ello es, a mi parecer, lo mejor de Coda, y eso la hace una película necesaria para los tiempos que corren, en los que intentamos construir sociedades más inclusivas.
Por Jorge Alonso Espíritu
