Entre las cosas inmateriales que se les puede enseñar a los niños, pocas son tan importantes y completas como el amor a la lectura. Los libros no sólo fomentan destrezas intelectuales, sino que también facilitan la adquisición de valores, habilidades sociales e intrapersonales. Además, introducen a los pequeños en el mundo del arte: una región del pensamiento donde la reflexión, belleza y diversión se entretejen para otorgarnos una mejor calidad de vida.
Sin embargo y a pesar de lo anterior, fomentar el amor a la lectura en niños y adolescentes es todo un reto en estos tiempos y en especial en países que no se distinguen por su amor a los libros. Y es que, a la sobresaturación de estímulos audiovisuales, en una cultura que privilegia la velocidad sobre la calma, encontrar espacios para detenernos a pensar en una historia se hace cada vez más complicado.
7 pasos para hacer el hábito del amor a la lectura
A lo anterior sumamos la mala idea de la educación pública de introducir lecturas clásicas y complejas a los primeros lectores, ahuyentando a los chicos del gusto por los libros. Por ello, te presentamos algunos consejos para hacer de tus hijos los mejores lectores.
1. Ten un espacio para platicar en familia
Aunque parezca que tiene poca relación con la lectura, tener un espacio para platicar hará que los pequeños se interesen en las historias. La mayor parte de los pueblos originarios surgieron gracias a las narrativas: leyendas, mitos, anécdotas que se contaban en los espacios tribales o familiares.
En la actualidad las narrativas siguen siendo importantes y, aunque sus formas tienen características muy diferentes, esencialmente comparten muchas características: el cine, las charlas y la lectura. Así que no menosprecies la necesidad de los espacios para compartir.
2. Permite que escojan sus lecturas
Como mencionamos, uno de los defectos de la educación que pretende inclinar a los chicos a la lectura es obligarlos a leer lo que no les interesa. Por el contrario, uno de los aciertos que tienen los buenos promotores de lectura es ofrecer una gran variedad de opciones para leer: terror, misterio, aventuras… hay de donde escoger.
Lleva a tus pequeños a librerías y ferias de libros. Que toquen los tomos y observen ilustraciones. Que puedan escoger cuál será su siguiente lectura. Esto provocará emoción y expectativas en el acto de adquirir libros.
3. Permite que la lectura sea un juego
Es cierto que hay que enseñar el valor de los libros, pero más en el contenido que en el objeto. Muchos niños se han alejado de ellos por considerar que son algo casi sagrado. Así que deja que jueguen con los libros, los subrayen, iluminen, ensucien y en ocasiones hasta que los rompan. Cuando crezcan aprenderán poco a poco a cuidar sus pertenencias, pero en tanto sabrán que un libro puede acompañarlos a todos lados.
4. Evita usar la lectura como castigo u obligación
Puede ser que se tengan las mejores intenciones, pero darle a la lectura la categoría de obligación o castigo le cargará un halo negativo del que será muy difícil salir después.
5. Pon el ejemplo
No hay mejor receta para enseñar a leer que enseñar con el ejemplo. Seguro, si tú eres lector, es porque alguien te contagió de ganas. Qué mejor idea que hacer lo mismo con tus hijos. Lee constantemente, hazlo con emoción, platica sobre tus lecturas y lo más seguro es que tus hijos harán lo mismo con sus libros.
6. Inscríbelos en un colegio lector
Asegúrate de que la escuela de tus hijos esté acorde con tus esfuerzos en casa. Investiga si los salones tienen rincón de lectura, si los maestros, sean de nivel básico o medio, son lectores y pueden contribuir al amor por los libros. Si tienen eventos como ferias o clubes de lectura. Si comparte su vida con compañeros que también serán lectores.
7. Conoce las plataformas educativas
Existen muchas plataformas en los colegios. Conoce y compara los contenidos para asegurarte de adquirir la mejor, la más divertida y con mejores lecturas.
En el Colegio Sn. Ángel contamos, además, con un programa semanal llamado “Creadores con garra”, en el que nuestros alumnos conviven con escritores en vivo. Así que aprovecha estas herramientas, para hacer de tus hijos los mejores lectores.
Redacción Sn Ángel
