La ciencia ficción es uno de los géneros favoritos de chicos y grandes, lo mismo en el cine que en la literatura. Existen ejemplos clásicos de ello: La guerra de los mundos, El hombre invisible o Viaje a las estrellas son historias que nunca pasan de moda.
El cine moderno, además, nos ha dado historias con una profundidad sobresaliente, demostrando que el entretenimiento y la espectacularidad de los efectos especiales no están peleados con la calidad narrativa. Mad Max: Furia en el camino, Wall-e o La llegada son ejemplos de cintas que a pesar de sus pocos años son ya clásicas.
Precisamente La llegada es un ejemplo de cómo la ciencia ficción puede ingresar a los temas más profundos de lo humano. Su premisa, basada en el relato de Ted Chiang La historia de tu vida nos lleva a pensar sobre el lenguaje, el destino, la violencia y el amor, entre muchos otros tópicos.
Ahora el estadounidense Ted Chiang regresa con su segundo libro, Exhalación, convirtiéndose en todo un fenómeno de la literatura, aclamado en todos los países donde se editan sus cuentos.
¿Qué es al final la ciencia ficción y para qué sirve imaginar el futuro? Chiang demuestra que el objetivo es el de la ficción toda: enfrentarnos con nuestras obsesiones, cuestionar nuestra humanidad en el presente.
La crítica afirma que Exhalación es un libro filosófico, pero creo que todo buen libro debe serlo. Hablando desde la boca de un papagayo o utilizando formas de vida digital para cuestionarnos los derechos de los seres vivos –e incluso qué significa la vida-, Ted Chiang golpea hondo con sus reflexiones. ¿Cuál es nuestro propósito en la vida? ¿Podemos cambiar nuestro pasado? ¿Y nuestro destino?
Leer Exhalación es entrar a un viaje del que, estoy seguro, el lector no saldrá ileso.
Uno de los mejores libros de ciencia ficción de los últimos tiempos
Por Jorge Alonso Espíritu