Ajo
Por tradición se utiliza como planta medicinal o simplemente para condimentación de ciertos platillos mexicanos, el ajo es una planta de la misma familia de la cebolla que se cultiva en todo el mundo cuyo potente olor y sabor son su característica principal.
¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los beneficios del ajo más allá de sus elementos comestibles? Esta planta es rica en manganeso, la vitamina B6, la vitamina C y el selenio, y es bajo en calorías, así como ser rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes para el cuerpo humano.
Para personas con hipertensión arterial, con hipercolesterolemia y con diabetes mellitus tipo 2, el ajo ha demostrado ayudar en el control de estas enfermedades, por lo que su aporte a la salud tiene un grado alto de importancia dietética para personas que deseen menores dolencias en su salud.
De acuerdo a la página especializada Cuídate Plus, “la Organización Mundial de la Salud (OMS) da las siguientes pautas: una dosis diaria de 2 a 5 g de ajo fresco (aproximadamente un diente de ajo), de 0,4 a 1,2 g de ajo en polvo seco, de 2 a 5 mg de aceite de ajo, de 300 a 1.000 mg de extracto de ajo, u otras formulaciones equivalentes de entre 2 y 5 mg de alicina”.