Crianza compartida: un factor para una mejor educación
El secreto de las mejores escuelas en Puebla es el trabajo conjunto de todos los actores de la comunidad educativa. Las tendencias educativas modernas y los nuevos modelos de crianza comprenden que el involucramiento familiar es fundamental para permitir un mejor aprovechamiento de los recursos escolares y pedagógicos. Es en este contexto que la crianza compartida toma fuerza como una forma de optimizar la educación.
Básicamente, se trata de repartir equitativamente las actividades de crianza y cuidados, así como de propiciar vínculos afectivos igualitarios entre los niños y sus padres.
En México, la crianza clásica es desigual y existe un desapego común en distintos momentos. Por ejemplo, el mayor peso del cuidado temprano recae en la mamá, mientras el padre se vuelve proveedor. Esto empeora con la entrada del pequeño a la educación preescolar, provocando a menudo un desentendimiento de los padres hacia los niños. La crianza compartida propone alianzas firmes que, al tiempo de mantener atendido al pequeño, distribuya las responsabilidades sin renunciar al apego.
Lograr el equilibrio anterior redundará en una mayor capacidad de expresar y gestionar sus emociones, así como en un mayor rendimiento académico.
Algunas claves para lograr una crianza compartida eficaz son:
- Afecto. Ambos padres deben aprender a expresar afecto. Las muestras de este no son exclusivas de la mujer. El niño debe saber que es querido.
- Tiempo. No se trata de estar 24/7 con el pequeño, sino de establecer tiempos constantes y de calidad para atender las necesidades físicas, afectivas y de crecimiento. Estas necesidades se transformarán a medida que el niño crezca. Los padres deben estar preparados para ello.
- División de labores. Un punto fundamental es la división equitativa de labores. Esta debe hacerse desde un punto de vista equitativo, evitando delegar todo el cuidado a una de las partes.
A estas claves podemos agregar otras complementarias que solidificarán y harán más sencilla la crianza:
- Acuerdos ideológicos. Se trata de que ambos padres tengan una misma idea sobre la educación de los pequeños. Esto abarca valores, creencias, necesidades y expresiones emocionales, estilos educativos, disciplina, etcétera.
- Soporte. Para Andrea Cardemil: “El soporte es el grado en que las figuras parentales se apoyan mutuamente. Esto tiene que ver con reconocer al otro en su rol, valorar sus contribuciones y respetar su punto de vista. Cuando no hay una buena coparentalidad, los cuidadores se culpan, critican y devalúan entre sí”.
- Comunicación. Gestionar la comunicación es vital. No importa si los padres están juntos o separados, o si el estilo de familia es tradicional o formado por otros integrantes. Es necesario conversar y estar en sintonía acerca de los temas relativos al niño. Esto evitará peleas que permeen en la formación del pequeño
- Busca ayuda. Vayan bien o mal las cosas, asesórate constantemente. Busca apoyo en psicólogos, pedagogos y especialistas en crianza. En el Colegio Sn Ángel contamos con un departamento de Desarrollo humano, así como actividades como la escuela para padres que te darán herramientas para fortalecer la crianza positiva de tus pequeños.
Por Redacción Sn Ángel
