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Mujeres en la ciencia: Tres científicas que nos inspiraron

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Mujeres en la ciencia: Tres científicas que nos inspiraron

El 11 de febrero, es la fecha elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología, pero también con el propósito de romper barreras que limitan la participación de la mujer en ámbitos laborales, educativos y científicos. 

En el Colegio Sn Ángel estamos convencidos de la importancia de incentivar la participación de nuestras niñas, adolescentes y jóvenes, por lo que nos sumamos a la iniciativa con una serie de eventos que evidencien la fuerza que las mujeres han tenido, a pesar de los límites sistémicos, y tienen hoy por hoy en la ciencia. 

A continuación, te presentamos a tres científicas que han inspirado a nuestra comunidad:

 

Rosalind Franklin – Maestra Daniela (Biología) 

Seguramente has escuchado acerca del ácido desoxirribonucleico o ADN como comúnmente lo conocemos.  Pues este es una molécula cuya función principal es almacenar información genética, lo que se convierte en las características que cada uno de nosotros posee. 

Es impresionante observarnos al espejo y percatarse que nuestros ojos tal vez son idénticos a los de mamá o que nuestros hoyuelos son como los de papá, y este conocimiento es gracias a Rosalind Franklin, se recuerda principalmente por la llamada fotografía 51, la imagen del ADN mediante difracción de rayos X. 

Ella supo desde muy joven que quería ser científica. Aunque al principio su padre rechazó la idea, finalmente Rosalind se doctoró en Química en la Universidad de Cambridge. Trabajó en el laboratorio de King’s College, en Londres, donde logró hacer una fotografía que mostraba la doble hélice del ADN. Otro investigador del mismo laboratorio, Maurice Wilkins, mostró la imagen a otros dos compañeros y juntos publicaron el descubrimiento en la revista Nature. En 1962, estos tres investigadores recibieron el Premio Nobel por el descubrimiento de la doble hélice del ADN, lamentablemente Franklin había fallecido cuatro años antes. 

Ella forma parte de la inspiración para muchas mujeres, pues gracias a su perseverancia y su gran trabajo, logró aportar uno de los conocimientos más importantes para la genética y para otras ramas de la ciencia como la biología.

Virginia Satir – Maestra Arleth (FCE)

Nació el 26 de junio de 1916 en la ciudad de Neillsville en Wisconsin, Estados Unidos. Es recordada como una mujer autodidacta, que incluso aprendió a leer y escribir con sus propios recursos didácticos desde muy pequeña. Creció en el seno de una familia católica y a la vez científica, y era hermana mayor de cinco hijos.

En el año de 1929, cuando tenía 13 años, inició la gran depresión, con lo que a muy temprana edad Virginia comenzó a trabajar mientras seguía con sus estudios. Trabajó en el Works Projects Administration (WPA), un programa generado para compensar las consecuencias de la Gran Depresión en Estados Unidos, que en su mayoría empleaba a hombres adultos en situación de pobreza. Asimismo, Virginia trabajó por un tiempo como niñera, se especializó en educación y, ya como profesional, se desempeñó como educadora. Una vez terminados sus estudios, Satir empezó a trabajar en un consultorio privado, y para el año de 1955, ya trabajaba en el Instituto Psiquiátrico de Illinois. Entre sus principales reclamos, Satir defendía la necesidad de analizar no sólo al individuo; sino de realizar análisis profundos de la dinámica familiar. Pensaba que los estudios de la psicología a nivel individual eran imprescindibles, no obstante, no podían quedarse ahí, pues esto no ofrecía las explicaciones necesarias y tampoco alternativas suficientes. Para Satir, era importante mirar el primer sistema que sostiene al individuo, y este era la familia.

A partir de ahí, proponía realizar análisis particulares (que considerasen el caso de cada sujeto según su entorno familiar), y no generales (que explicaran la experiencia de un sujeto con base en las coincidencias que tuviese con otros sujetos lejos de su contexto). Todo ello introdujo novedades importantes en el área de la psicología clínica y educativa, que finalmente sentaron las bases para un nuevo modelo de intervención o terapia familiar. Como resultado, a finales de la década de 1950, Satir y otros psicoterapeutas fundaron un instituto de investigación sobre el funcionamiento mental, llamado Mental Research Institute. Entre otras cosas, fue a partir de las intervenciones e investigaciones realizadas en dicho instituto, que se consolidaron las bases de la tradición sistémica en psicoterapia familiar.

La perspectiva humanista de Satir

La intervención psicoterapéutica, para Virginia Satir, tenía el principal objetivo de alcanzar el crecimiento persona, es decir, de permitir que el humano se convirtiese en un ser completo. Y para ello, había que mirar el “microcosmos” que la familia nuclear representaba. La teoría de Virginia Satir quedó finalmente consolidar en un modelo de crecimiento personal, que tuvo implicaciones importantes en la psicoterapia. Este modelo perseguía principalmente los siguientes objetivos: 

  1. Aumentar la autoestima

  2. Potenciar la toma de decisiones

  3. Asumir responsabilidades personales

  4. Lograr una autocongruencia

 

Mary Sherman Morgan – Maestra Elena (Química) 

Científica que junto a otros ingenieros hombres formó parte de una investigación que tenía como misión que los cohetes pudieran sobrepasar la atmósfera terrestre.

Mary no contaba con un título universitario, ya que no pudo concluir sus estudios en  química por el desarrollo de la segunda guerra mundial, pero por la experiencia obtenida si contaba con un brillante currículo como diseñadora de explosivos, conocimiento que adquirió en una de las compañías encargadas de la producción de municiones durante la segunda guerra mundial y también aplicó a una posición a una reconocida empresa dedicada a la producción de aviones (North American Aviation) cuyo objetivo principal era calcular matemáticamente el rendimiento esperado de un motor de propulsión interna, al encabezar el proyecto de sobrepasar la atmósfera resultó en la creación de un combustible líquido llamado HYDYNE, que fue utilizado para lanzar el satélite Explorer one. 

La científica siguió trabajando en North American Aviation durante la mayor parte de su vida sin embargo su carrera y sus resultados obtenidos durante ella no se hicieron públicos hasta después de su muerte. 

Las páginas de Rocket Girl serían las encargadas de contar la historia de la primera ingeniera química que creara un combustible capaz de conducir cohetes al espacio.

Es mi científica favorita porque encabezó un proyecto que solo se les entregaba a hombres, pero sus habilidades la destacaron para dirigir uno de los proyectos más importantes de la historia espacial. 

A pesar de que en esa época la mujer solamente estaba destinada a llevar a cabo las actividades del hogar y establecer el vínculo familiar, ella se caracterizó por buscar más allá de lo que se esperaba, sin embargo, ella no obtuvo fama alguna, debido a que ella quería generar avances en la ciencia, continúo trabajando y esforzándose para contribuir al desarrollo científico.

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